EL COMPAÑERISMO
1. m. Vínculo que existe entre compañeros.
2. m. Armonía y buena correspondencia entre ellos.
Estas son las dos acepciones de la palabra compañerismo que nos ofrece la Real Academia Española de la Lengua, bien, si traspasamos este término al ámbito futbolístico, nos encontramos con que este maldito deporte no tiene nada más, no hay más que compañerismo en el fútbol, por encima de las jugadas individuales, de los golazos, del rival, de la gente que va a ver los encuentros, de si el árbitro acierta o se equivoca,... el fútbol, señores, no tiene más que compañerismo.
Mediante el compañerismo se pueden tumbar murallas infranqueables, pero solo con el compañerismo, solo apoyándonos unos a otros, yendo todos a una, tirando todos para el mismo lado. Y es que, si como dijo Miguel Rojas: "la educación es el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida", el compañerismo es el vestido de gala para asistir a la fiesta del fútbol. No nos damos cuenta de que tirar una pared es tan bello como ver el amanecer desde el calvario con el Nazareno rondando por alli en plena fiesta de Pascua, no nos damos cuenta que robar un balón después de la presión de un compañero es tan precioso como lo es a sus ojos la persona que uno ama, pero es que tampoco nos damos cuenta de que dar una asistencia de gol y que el delantero se gire a señalarte hace que tu estómago sienta las mismas sensaciones que las del primer beso, pero claro, es que tampoco nos damos cuenta de que no sirve de nada hacer un grito instantes antes de saltar al pasto, si luego cada uno piensa hacer la guerra por su cuenta, reprochar al compañero y al entrenador. De nada sirve señores, porque somos el Gilet UD.
Yo, Raúl Galarza, me siento muy orgulloso de vestir esta camiseta, y no porque el Gilet sea el equipo en el que siempre he soñado jugar, no, ni mucho menos, estoy orgulloso por las personas que allí he conocido, por los compañeros que tengo, por esos que vienen a defenderme cuando me engancho en alguna que otro rencilla, por esos que me hacen reir cada entrenamiento aún cuando mi vida se tambalea, por esos que me dan una y otra oportunidad, por esos que me alientan cuando erro, por esos que gritan oooohhh cuando por casualidad hago algun túnel, por esos que me tratan como si me conocieran de toda una vida, por todo esto y mucho más me siento orgulloso de los compañeros que tengo, estoy dispuesto a jugarme todo lo que tengo por ellos en cada partido, en cada entrenamiento, y es que yo soy así, soy de los que se me cae la cara de vergüenza cuando veo a Xiao o a Ramón correr en todas y cada una de las jugadas del partido y yo estoy quieto, se me cae la cara de vergüenza señores.
El fútbol es compañerismo, y quien no lo vea asi no va a poder ser feliz dentro de un terreno de juego, ni en Gilet, ni en el Valencia, ni en el Barcelona ganando todos los partidos, si una persona no ve esto nunca pero absolutamente nunca va a ser feliz haciendo lo que más le gusta.
Así que nada, este domingo hay un buen partido, contra el Futbol Base Sagunto, todo un honor recibir en la Maladitja a los del Xulla, alli tengo muchos y muy buenos amigos, será un partido precioso de verdad, y yo confio en mi equipo, no para ganar el partido, no no no, de eso ya se encargará Dios, si no que confio en mi equipo por el compañerismo que vamos a ofrecer, espero que de aqui al domingo todo el mundo se mentalice de que debemos empujar todos a la vez, con mucha fuerza, esa que a veces se nos escapa insultando o increpando al compañero.
Amater del Gilet UD, confio ciega y plenamente en vosotros, mejor dicho en nosotros, desde el entrenador hasta el ultimo juvenil, me da igual ganar o perder, mi futbol no es el partido del Futbol Base Sagunto, no, mi futbol son mis compañeros, hermano y amigos que tengo dentro del vestuario de la Maladitja, y yo juego al futbol por y para ellos, nada de para ganar o perder, pero eso si, si vamos todos en la misma dirección y somos COMPAÑEROS, todo va a resultar más sencillo.
Raúl Galarza, jugador del Gilet UD
